Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El taxista Manuel Jesús Vázquez Domínguez compareció como testigo de la Fiscalía en el juicio que se sigue en contra de los sicarios tabasqueños Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla, a quienes identificó como los dos sujetos que les dio un servicio, lo que permitió que fueran arrestados por la Policía.
Sin embargo, el testigo cayó en muchas “lagunas mentales”, pues tanto a los fiscales como a la defensa de los acusados respondió: “No lo recuerdo”, cuando se le hacían preguntas de precisión de datos.
Originalmente, este testigo señalado como uno de los testigos clave en el caso del asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, debió comparecer el día 1 pasado, pero no se presentó y el Tribunal Segundo de Juicio Oral aceptó la solicitud de los fiscales y programó la comparecencia de Vázquez Domínguez para ayer.
A preguntas de los fiscales, el testigo dijo que cuando sucedieron los hechos se desempeñaba como taxista para la empresa Econotaxi y tenía asignado un Tsuru con número económico 007 y en la tarde del 27 de marzo de 2017, dos individuos le pidieron un servicio en la colonia Adolfo López Mateos.
Relató que escuchó que hablaban por celular y uno de ellos dijo que habló con el patrón para decirle que todo salió bien y no se tocó a los niños; sin embargo, a preguntas de los fiscales dijo que no recordaba cuál de sus pasajeros hablaba por celular. También proporcionó las características de sus pasajeros y cómo estaban vestidos, y a petición de los fiscales señaló a los acusados como esas personas.
Expresó que los policías lo abordaron en un vehículo oficial para ir al Centro y cuando estaban sobre la calle 71 entre 70 y 68, él identificó a los sospechosos lo que permitió a los agentes arrestarlos.
Agregó que uno de los ahora acusados intentó atacar con un cuchillo a uno de los agentes, pero cuando los fiscales le hicieron que precisara con qué mano tenía el agresor el cuchillo, cómo era el arma y qué movimientos hizo, el testigo invariablemente señaló: “No lo recuerdo”.
En el interrogatorio de la defensa, este testigo también recurrió al “no recuerdo”, cuando se le preguntó que describiera las características y vestimenta de una persona que le pidió un servicio, luego de dejar a los ahora acusados.
Hoy se debe presentar otro testigo clave de la Fiscalía en este caso y se trata del mecánico que persiguió a los ahora acusados, luego de cometer el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto.
