Al ensartarse en El Porvenir contra un remolque estacionado, el copiloto tragó alguna astillas.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Ensartado en un remolque terminó anoche el ruletero Miguel Pool mientras prestaba un servicio en calles de la colonia El Porvenir, pues dormitó al volante del taxi que conducía, y tras orillarse de más a su derecha terminó ensartado en el vehículo estacionado a las puertas del predio 323 de la calle 53 por 132 y 128.
El taxímetro, de esos “amaríos”, con placas 3882YSB, se clavó en el costado del copiloto y a nadita estuvo el buen Miguel de meterse en tremendo broncón, pues en esa parte del auto de alquiler viajaba un joven de 18 años de edad quien, por el duro trancazo, aseguró haberse tragado hasta pedazos de vidrio. Además del chavo, en la parte trasera del vehículo viajaban una señora y un menor en brazos, quienes solamente pegaron tremendo grito de susto.
Los pasajeros aseguraron que al ruletero, desde cuadras atrás, se le veía cómo se le cerraban los ojitos y que solamente estaban esperando dónde y en qué momento iba a cometer su burrada.
Pues no esperaron mucho, cuando se dieron cuenta el vehículo se había estampado con el remolque. Afortunadamente, el saldo del trancazo solo fue de daños materiales y no hubo lesionados de gravedad.
Al lugar se presentaron elementos de la SSP para asegurar que los involucrados lleguen a un arreglo. Así que todo quedó en manos de un agente de la aseguradora del taxi, quien además de ponerse de acuerdo con la dueña del remolque (por si existiera algún daño) entregó pases médicos a los que viajaban en el taxi, para que acudieran a una valoración médica.
