La pipa parecía un gato estirándose, pero con llantas en vez de patas.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Como si fuera una galleta, así tronó una pipa cargada con agua, mientras circulaba sobre la avenida 59 con 70 de Ciudad Caucel. El operador de la nave no salió lastimado, pero vaya espanto que se pegó cuando sintió que la nave se partía gacho ayer por la mañana.
Resulta que este jovenazo iba trepado en la pipa de placas YP4124, y andaba dando su rol por la mera glorieta “del Aurrerá” que está en el cruce de las avenidas 59 y 70 de Ciudad Caucel. Daba su vuelta a la mentada rotonda cuando nomás se escuchó ¡CRAC!, y acto seguido el conductor sintió que se iba para atrás y que su mirada se dirigía al cielo. ¿Qué fue lo que pasó?
La respuesta fue sencilla. La pipa se partió en dos. La unión entre la cabina y la parte trasera donde está el cilindro se separaron parcialmente, lo cual nos da una idea del buen estado en que se encontraba el vehículo.
Total que fue necesaria la atención de personal de otra pipa par vaciar el tanque, además de que se pidió una grúa para ver cómo se podía remolcar esta nave, tomando nota de todo lo anterior agentes y peritos de la SSP, que llegaron respectivamente a tomar nota y a ver si había resultado daños a terceros, para así determinar cuánto se pagaría.