Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- En un pleito de cantina, en el que según los testigos participaron militares francos y parroquianos, a Henry C. C. le fue como en feria, pues le enchuecaron su perfilada nariz.
Este chavo estaba tranquilamente tomando sus tragos en el bar El Norteño, cuando iniciaron los catorrazos y él fue uno de los agredidos.
Policías municipales se presentaron en el lugar para calmar los ánimos y solicitaron la presencia de los paramédicos de esa misma corporación para valorar a los lesionados, entre ellos al chato Henry.