Bastaron dos segundos de sueño para que un chavo se saliera del camino y desbaratar la camioneta que guiaba.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un pestañeo al volante fue suficiente para que un jovenazo que guiaba una camioneta terminara saliendo de camino y chocando gruesísimo contra la base de un poste de alumbrado público, en el kilómetro 37+500 del Anillo Periférico de Mérida.
Si bien el conductor salió ileso, el pobre automotor quedó con el frente destrozado.
Le contamos el chisme, ayer por la tarde iba por el carril interior del Periférico este chavo que estaba tras el volante de la camioneta Courier de matrícula YR01331, y por el kilómetro mencionado, allá por el poniente de la capital yucateca, se echó una pestañita de dos segundos que provocó que perdiera momentáneamente el control de la guía, así que se fue hacia su izquierda, se salió de la cinta asfáltica y cayó en la hondonada central, no sin antes chocar y derribar la malla ciclónica.
Asimismo, avanzó unos 50 metros en la hondonada hasta que chocó contra la base de concreto de un poste metálico, el cual no sintió ni cosquillas, pero la camioneta quedó pa’l perro.
Ya ni modo, a pedir la ayuda de la aseguradora, y llegaron además agentes y peritos de la SSP que con apoyo de una grúa sacaron el vehículo para llevarlo ya no sabemos si con el chatarrero o a un taller de terapia intensiva.
