MÉRIDA.- Una persecución policiaca terminó en un brutal accidente en el que salieron lesionados tres policías estatales, los cuales fueron hospitalizados la madrugada de este viernes.
Según la información oficial, el hecho se presentó cuando un antimotín de la Secretaría de Seguridad Pública inició la persecución de un conductor ebrio que manejaba en el Fraccionamiento Juan Pablo II.
Cabe destacar que desde anoche inició nuevamente la restricción a la movilidad que impide circular desde las 11:30 de la noche hasta las 05:00 de la mañana, exceptuando a las actividades esenciales.
Pues según la narración, los agentes de la SSP se encontraban en vigilancia a bordo de la camioneta Ford F-50 número económico 6504, en el mencionado fraccionamiento.
En un momento dado, los policías observaron que un vehículo Chevrolet Beat de color blanco, con placas del Estado de México, circulaba sin luces encendidas y de forma errática, por lo que le dieron seguimiento; sin embargo el conductor particular aumentó la velocidad.
La unidad oficial intentó darle alcance pero al llegar a la confluencia de las calles 28 x 11, ambos guiadores perdieron el control y, sin que haya contacto entre el auto y la unidad oficial, los dos se proyectaron contra una tienda de abarrotes y derribaron parcialmente un muro.
La imagen del choque explica la violencia con la que ambos vehículos se estrellaron contra el predio.
Por este accidente, tres policías lesionados fueron trasladados a un hospital por ambulancias de la SSP. El conductor del compacto no tuvo heridas y, debido a su estado de ebriedad, fue llevado a la cárcel pública.
Las aseguradoras de ambos vehículos se hicieron cargo de la gestión para la reparación de los daños.
