Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar decidió reclasificar el delito de robo calificado que se le imputaba al desleal asesor financiero de Banco Azteca, Jesús Guillermo Montero Durán, al de robo simple, dándole una nueva oportunidad de seguir burlándose de la justicia.
Lo anterior se dio durante la audiencia de vinculación a proceso que se le instruye por haber efectuado un quebranto económico a dicha institución bancaria por un monto superior a los 258 mil pesos.
Montero Durán seguirá gozando de las medidas cautelares de presentación periódica ante el Centro Estatal de Medidas Cautelares y de la Suspensión Condicional del Proceso, cada mes entre los días 1 al 5 y del 15 al 20, y no salir del Estado ni del país sin autorización judicial.
Se estableció en dos meses el cierre de investigación.
Los hechos fueron denunciados por Julián Maldonado Bahena, apoderado del citado banco, pero continuado por Luis David Ocaña Be.
Los hechos
Jesús Guillermo Montero se desempeñaba como asesor financiero y/o vendedor especializado de captación, en la sucursal de Plaza Dorada.
Es el caso que 19 de noviembre de 2015 aperturó una cuenta de inversión a nombre de la Salvadora Rosario Jiménez por 70 mil pesos, asignándole una tarjeta que no le entregó a la titular, ni le informó acerca del servicio de banca electrónica.
Con la tarjeta que no le entregó a la cliente, mediante retiros en cajeros automáticos se apoderó del dinero de la cuenta.
Posteriormente tras activar el servicio de banca por internet, por naturaleza y dinámica del sistema se reconoció y arrojó las demás cuentas de inversión de la cliente que tenía con la institución bancaria.
Mediante cuatro retiros que realizó en cajeros automáticos se apropió de 258 mil 950 pesos.
En fecha 17 de 2016, la señora Rosario Jiménez reclamó sus recursos al banco, por lo que se inició una revisión por parte del personal bancario y de acuerdo a la auditoría realizada se pudo establecer que fue Jesús Guillermo el responsable de realizar dichas operaciones.
El banco le devolvió sus recursos a la cliente y de esta forma el imputado ocasionó un menoscabo en el patrimonio de la institución.
