Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Está de miedo todo lo que hoy en día está pasando en diferentes puntos del estado y la autoridad parece estar quedando chiquita; casos aislados o no, la gente hoy en día se está poniendo muy loca. Y es que sólo en esta semana se han reportado cuatro homicidios.
Anteanoche dos riñas terminaron en tragedia. En el sur de la ciudad, un sujeto recibió varios cuchillazos mientras que su agresor perdió un ojo (como informamos en nota aparte), y en la colonia Mulsay de las Magdalenas otra riña terminó con la espantosa muerte de un sujeto que antes de quedarse sin sangre en el cuerpo, pidió ayuda a cuanta gente se topó, hasta que llegó a un terreno baldío y allí quedó tirado.
Según el chisme, lo sucedido comenzó a eso de las 18:00 horas de anteayer cuando al menos unas tres personas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en un predio de la calle 112 por 67-C y 67-D de la mencionada colonia Mulsay.
En un momento dado, dos de ellos comenzaron a discutir a tal grado que comenzaron los golpes; la cosa se puso peor, cuando uno de ellos sacó de entre su ropa un arma blanca con la que lesionó a Eddy Geovanny P. M., de 28 años.
Lo espantoso del asunto fue que al sentirse lesionado Eddy huyó del lugar y comenzó a pedir ayuda a toda persona que se encontró en la calle, incluso entró a un templo y después continuó caminando sobre la acera de la misma calle 112. Fue en el cruce de la 67-A que Eddy ya no pudo más y cayó en un terreno abandonado, al ladito de una casa.
Al parecer alguien en el templo dio parte a la SSP y arribaron al lugar agentes de esa corporación. Para cuando llegaron el tal Eddy ya estaba bien frío. Una herida en el pecho le perforó el corazón y prácticamente se quedó sin sangre, lo que finalmente le quitó la vida.
El sitio de inmediato se acordonó y se solicitó personal de la Fiscalía General del Estado para las labores de costumbre. Hermetismo total se pudo percibir en el lugar, incluso agentes de la unidad 6407 Secretaría de Seguridad Pública, en su afán de de evitar que la prensa hiciera su trabajo, agredieron físicamente al representante de este medio al intentar retirarlo del lugar a empujones.
A ver, qué está pasando allí, ¿no hay nadie que amarre a los perros?
