Varias unidades de la Policía estatal y de la fuerza K-9 canina arribaron ayer por la mañana a las instalaciones del CBTA 165 de Izamal para realizar una «operación mochila» en busca de sustancias prohibidas.
En dicho operativo no se permitió la entrada a los medios de comunicación y hasta pasadas las horas, cuando comenzaron a salir algunos estudiantes, todavía no se reportaba sobre los resultados de la jornada.
Los agentes llegaron en seis vehículos de los que descendieron rápidamente para ingresar al CBTA junto con los caninos K-9 que se dieron a la tarea de recorrer las instalaciones del plantel a fin de detectar algún tipo de enervante.
El operativo fue realmente sorpresivo, pues incluso directivos y maestros no confirmaron ni negaron haber solicitado la presencia de las autoridades.
