MÉRIDA.- José Guadalupe “N” aceptó su responsabilidad y la pena que le ofreció la Fiscalía y por eso fue condenado a 7 años, 10 meses y 15 días de cárcel, por medio de un procedimiento abreviado por abuso sexual agravado, pues no aguantó la tentación de tener frente sí a una muchacha de 16 años y con el pretexto de quitarle una basurita que traía en un ojo la manoseó.
El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar le impuso también el pago de 394 días multa; amonestó públicamente; suspendió sus derechos políticos; prohibió acercarse a la víctima, una vez compurgada la sanción privativa de libertad, por el término de 3 años, y negó los beneficios sustitutivos de sanciones.
En audiencia, se entregó a la víctima directa (madre de la adolescente afectada) una cantidad de dinero en concepto de reparación del daño, en agravio de su hija.
La mujer expresó que se daba totalmente por reparada de los agravios y, por lo tanto, al estar satisfecho lo anterior, no se condenó al imputado a la reparación del daño por ser cubierta en audiencia.
Gracias a la contingencia, y porque se decretó como ilegal su detención, por errores de la Secretaría de Seguridad Pública, desde marzo del 2020 no había sido procesado.
Fue detenido en noviembre pasado y sometido a proceso penal.
Los hechos
El pasado 10 de marzo del 2020, aproximadamente a las 17:00 horas, el ahora procesado, estando en un taller de aluminios ubicado en la colonia Industrial, junto con la menor de identidad reservada de 16 años de edad, se le acercó para quitarle una basura cerca del ojo.
Después que le quitó la basura y al estar la menor retrocediendo para salir del taller, se le abalanzó, impidiendo que se moviera y le restregó las manos por el cuerpo, de manera insistente, hasta que la joven logró huir.
El agresor fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.