MÉRIDA.- Luego de cuatro años, por fin fue sacada de la congeladora y se judicializó la carpeta de investigación que se sigue en contra de la señora Edith Noemí R.C., acusada de daño en propiedad ajena, por subir un muro que dañó la vivienda de una vecina que antes le había dicho que suspendiera los trabajos.
Durante todo ese tiempo, la denuncia fue ignorada en todos lados, porque ninguna de las partes ha querido dar su brazo a torcer o llegar a un acuerdo por medio de la mediación.
Ante el juez de control Kenny Martins Burgos Salazar compareció la acusada, quien declinó emitir su declaración.
La mujer fue imputada por este ilícito que denunció la señora Alma Rosa O.P. Y después de tanto tiempo, sólo se le impuso la medida cautelar de firmar periódicamente.
La audiencia de vinculación fue programada para el 16 de mayo para definir su situación jurídica.
Los hechos
En el mes de agosto del 2018, la imputada comenzó con los trabajos de construcción para el mejoramiento de su predio, ubicado en el fraccionamiento Itzimná Polígono 108.
Para ello, la construcción se apoyó en un muro que delimita y se encuentra dentro del predio contiguo, propiedad de la denunciante.
Es el caso que al apoyar la referida construcción con estructuras de concreto en un muro que no está adecuado para la carga que recibe, ha ocasionado diversos daños en el mismo, como son fisuras y humedecimiento.
Además de que lo anterior, se realizó sin consentimiento de la agraviada quien, al ver que se realizaba la construcción, solicitó a la imputada que detuviera la misma.
Sin embargo, la ahora procesada continuó con la obra, lo que desde luego ha generado un perjuicio en el patrimonio de la quejosa.
