Un nuevo escándalo a través de redes sociales se destapó con las famosas “tandas de cirugía”, en las cuales personas interesadas en intervenciones quirúrgicas estéticas se arman en grupos que pagan mensualidades, y poco a poco se junta la cantidad para que una por una acudan con un cirujano.
El escándalo se dio con una mujer de Mérida identificada en redes como Berenice “N”, quien es señalada porque presuntamente cobró las mensualidades de la tanda a las interesadas, pero luego se quedó con todo el dinero, y, tras darse a conocer un caso, salieron a la luz muchos más.
Hasta el momento no se sabe si hay denuncias interpuestas ante las autoridades correspondientes, en lo que a todas luces sería una estafa o un fraude, pero han aparecido muchas personas que fueron prácticamente desfalcadas por esa persona, y se quedaron con las ganas de hacerse una operación estética.
¿Cómo funcionan las tandas?
No es la primera vez que se dan estas “tandas de cirugía” en Mérida, o en otras partes del estado, y funcionan básicamente a través de confianza con la persona que las arma.
A grandes rasgos, por WhatsApp llega un mensaje a alguna persona posiblemente interesada en una intervención quirúrgica de este tipo, y se le dan costos de las cirugías disponibles, los hospitales donde supuestamente se realizaría la operación, y los números para entrar.
Si la persona está interesada, se agrega, y si no, simplemente rechaza la oferta.
El problema no es sólo la posibilidad de una estafa, como ocurrió en este caso que mencionamos al principio, sino que a nivel nacional se han reportado casos de personas que han sufrido las consecuencias luego de operarse, pues ante todo, el contacto jamás debe ser con un tercero, sino con el cirujano directamente.
Además, se debe confirmar si está registrado ante el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, lo cual puede realizarse a través de internet, confirmándose que el médico correspondiente tenga la especialidad y que se encuentre en el listado de dicho Consejo.
Lo anterior, debido a que existen muchos supuestos especialistas que no son tales, y que realizan esas operaciones a bajo costo con objetos robados o reciclados, con el consecuente peligro para la salud y la vida de las personas interesadas.
Tal vez te pueda interesar:
