MÉRIDA.- Nada tonto y desleal resultó Eduardo A.P., pues en 2010 vendió un predio, dejando como usufructuaria vitalicia a una persona que falleció en 2019, y cuando la propietaria del inmueble lo fue a vivir, ya no lo pudo ocupar porque este sujeto lo había invadido y no se quiso salir.
El abusado sujeto fue denunciado y requerido por la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura para que responda por el delito de despojo de bien inmueble que denunció Alba Lucely Ch. Ch.
La juez lo imputó por este ilícito y accedió a imponerle las medidas cautelares de firmar periódicamente; no salir del Estado, y sometimiento a vigilancia.
Además, Villanueva Segura estableció que el 3 de enero se defina su situación legal durante la audiencia de vinculación.
Los hechos
En mayo de 2010, mediante escritura pública otorgada ante notario público se celebró la compraventa de un predio de la calle 135 entre 46 y 46 A del fraccionamiento Villa Magna Sur, siendo compradora en ese entonces Ana Estefany G.Ch. y el vendedor, el tal Eduardo.
Cabe señalar que en dicha escritura también se constituyó el usufructo vitalicio a favor de José del Carmen C.D., siendo este último quien desde esa fecha habitaba el predio.
En fecha 2 de marzo de 2017, Alba Lucely adquirió por donación el citado predio por parte de su hija Ana Estefany, mediante escritura pública pasada ante la fe de una notaría pública.
Es el caso que el 6 de noviembre de 2019, José del Carmen falleció.
El 17 noviembre de 2019, la nueva propietaria se apersonó al predio junto con sus dos hijos a fin de realizar la limpieza, encontrando que dentro del inmueble se hallaban varios hombres y mujeres ajenos al mismo, entre ellos el imputado que le dijo que él era el dueño y que no se saldría de ahí, motivo por el cual lo denunció.
