La población yucateca se ha visto conmocionada ante el caso de una pequeña de 6 años que murió a golpes por parte de su papá y su madrastra en el fraccionamiento Gran Santa Fe, al poniente de Mérida.
Por este hecho, Luis «N», padre de la menor, fue imputado este lunes por el delito de feminicidio, mientras que a su pareja Estefany «N» no se le pudo imputar, ya que presentó problemas de salud durante la audiencia.
Ahora se sabe que la madre de la pequeña pidió en reiteradas ocasiones a la juez sexto de oralidad familiar Rita Elvira Ortiz Noh que se vigilara el estado de salud de la menor ante la preocupación de que fuera víctima de violencia, además de que obligara al padre de la niña que la dejara verla.
Sin embargo, se sabe que la juez hizo caso omiso a todas la solicitudes de la madre, quien además le pagaba una pensión alimenticia a Luis «N».
La mujer había accedido a un régimen de convivencia y pagar una pensión bajo presiones del padre, tras lo cual a la madre nunca se le permitió convivir con la niña.
Ante la inexistencia de procuración de justicia familiar en Yucatán, varias organizaciones de la sociedad civil están planeando efectuar una manifestación y marcha para la destitución de la mencionada juez, que no sólo en este caso ha violentado el interés superior del niño de convivir con sus padres.
En este asunto, se sabe que Estefany y Luis, en forma reiterada, ejercieron actos abusivos de poder y omisiones intencionales dirigidos a someter, controlar, denigrar y agredir de manera física, psicológica y emocional a la menor.
Su último día de sufrimiento
Como se sabe, el pasado 30 de mayo, la menor fue agredida por su madrastra, ocasionándole múltiples lesiones, para luego dejarla encerrada llorando en baño. Más tarde, al sacarla de dicho lugar, la menor respiraba con dificultad y cuando llegó el sujeto fue omiso en procurarle el cuidado y protección a su hija, pues permaneció como si nada hasta alrededor de las 15:00 horas.
La mujer le pidió a su vecina M.G.M., quien es enfermera y estaba al cuidado del hijo menor de la pareja, que atendiera a la menor víctima, quien, al revisarla, pidió que la llevaran al hospital para que pudieran auxiliarla, pero los malos tutores hicieron caso omiso.
Es por eso que la enfermera, al intentar pedir ayuda, fue impedida por la pareja, que no le permitió salir del lugar.
Cuando el imputado se tornó agresivo y culpó a su pareja, la enfermera aprovechó ese momento de discusión para pedir ayuda a un familiar, quien se comunicó al número de emergencia.
Al lugar arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes auxiliaron a la enfermera, pero ya no pudieron hacer nada por la menor, que ya había fallecido.
Es por eso que se configuró el feminicidio, debiéndose la razón de género en la privación de la vida, a las lesiones infamantes que presentó la menor, la violencia familiar previa, la relación de parentesco, confianza y subordinación de la menor pasiva con sus agresores y al estado de indefensión y vulnerabilidad en que se encontraba al ser violentada reiteradamente hasta su deceso.