Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Don Daniel Antonio Herrera Carrillo, de 86 años, acudió a De Peso en busca de ayuda. Nos contó que hace muchos años se divorció de la madre de sus hijos, le dejó la casa y se fue a vivir a otra pero con el paso de los años se le fueron acabando las fuerzas y ya no pudo seguir vendiendo pan, actividad que realizó toda su vida y con la que educó a sus vástagos.
Daniel Antonio Herrera Gurubel, el más grande de sus hijos, es abogado gracias a la dedicación de su padre, pero ahora que le toca cuidar de él y ayudarlo a pasar sus últimos años tranquilo y seguro, simplemente lo ha sacado de su vida.
Llorando desconsoladamente, platicó que la última vez que lo vio le dijo: “yo no te pedí venir al mundo, ahora por favor salte de mi oficina” y lo corrió sin ninguna consideración. Desde eso no ha recibido ni una sala llamada de su primogénito.
Tiene dos hijas: Sandra y Yamile Herrera Gurubel. De ellas tampoco recibe ningún tipo de apoyo,
Si usted puede o quiere ayudarlo con algo de comida, unos pesitos, algo de ropa o artículos de limpieza, comuníquese a la redacción de De Peso y nosotros le diremos cómo contactarlos. El se los agradecerá mucho y si a alguno de sus hijos le da vergüenza o se le ilumina la cabeza, ya sabe dónde encontrar a su padre.