Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Don Carlos compró un refrigerador en mayo del año pasado en un supermercado. Cuatro meses después se descompuso y hasta ahora nadie le ha respondido a pesar de que el electrodoméstico tiene un año de garantía.
El señor llegó a la redacción de De Peso para contar lo que le ocurrió y alertar a todas las personas que piensen comprar sus electrodomésticos en Bodega Aurrera, de Juan Pablo segundo, pues él ha tenido una muy mala experiencia y todavía no termina, mientras que él y su familia se las ven muy difíciles para conservar en buen estado sus alimentos.
Resulta que en el mes de mayo del año pasado, don Carlos acudió al negocio mencionado en donde compró un refrigerador, siguió todos los pasos como le dijeron, selló la garantía y esperó el tiempo recomendado para echarlo a andar.
Durante cuatro meses todo estuvo bien, hasta que en el mes de octubre un buen día el aparato hizo un ruido muy extraño para luego detenerse. Carlos fue al supermercado para notificar la falla y hacer válida su garantía pero lo mandaron a las bodegas de la marca Mabe, y acudió solo para descubrir que el lugar cerró hace seis años.
Luego de varias vueltas se dio cuenta que no le iban a solucionar nada y acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) con la ilusión de que lo ayuden a solucionar su problema.
Luego de la explicación le abrieron el expediente marcado como PFC.Yuc.B.3/003141-2016 y le pidieron que regrese el 6 de marzo, es decir, este lunes, y una vez más la Profeco le dijo que se presente de nueva cuenta en mayo para que le notifiquen si Mabe se hará responsable o no.
Ojalá que alguien de la dependencia federal lea esta nota y haga bien su chamba.
