Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Tratar de someter al ladrón que entró a su predio a robar, le costó la vida al comerciante Juan José Noh Euán, de 42 años de edad, que recibió certera cuchillada a la altura del corazón, pero que antes de morir alcanzó a pronunciar el nombre de su verdugo.
Este hecho de sangre, que se ha sumado a los ya numerosos crímenes en el Estado, se registró a la medianoche del lunes en una casa ubicada en la calle 21 entre 14 y 16 de la comisaría de Caucel, donde el hoy occiso tiene una especie de ranchito.
Alrededor de las 10:30 de la noche del lunes, Juan José estaba conversando a las puertas de su casa con su señora madre, que al poco rato se retiró a descansar a su casa, situada no muy lejos. Noh Euán, que es soltero, al parecer, al ingresar a su vivienda, sorprendió a un sujeto, al que conoce, revolviendo sus pertenencias y entre la discusión y forcejeo, fue acuchillado.
Sin embargo, no murió en el acto, pues alcanzó a salir a la calle, donde fue visto por un vecino, al que le comunicó el nombre de su agresor.
El vecino, con el teléfono celular de la víctima, se comunicó con la madre de éste y le informó que habían lesionado a su hijo.
Cabe mencionar que también se maneja la versión que entre el ahora occiso y su asesino existía una relación de negocios y de pronto surgió una discusión y el atacante lo mató.
La Fiscalía General del Estado efectuó el levantamiento del cuerpo y la Policía Estatal de Investigación, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, ya cuenta con datos suficientes para localizar y detener al criminal. Sólo se está en espera que un juez de control emita la correspondiente orden de aprehensión para cumplimentarla y llevar a juicio al asesino.
