Debido a que el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda no tomó en cuenta que el mininarco Carlos Manuel C. P. no tiene un domicilio en la ciudad y aún así lo benefició con libertad provicional, el tipo se evadió de la acción de la justicia al huir de Yucatán.
Bonilla Castañeda, de nueva cuenta, ha incurrido en este tipo anomalías, ya que no es la primera vez que lo dejan “colgado de la brocha” por los delincuentes que suelta y que ya no regresan para ser juzgados.
De esto se dio color durante la audiencia intermedia para que lo juzgue por el delito de contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en su tipo de suministro aún gratuitamente del narcótico denominado cocaína en su presentación de “crack”.
A su coacusado, el yucateco Edwin David M. C., se le difirió la audiencia para el 26 de diciembre.
El pasado 14 de septiembre, los arriba señalados se encontraba en la calle 69 entre 70 y 72 del Centro, ejecutando un acto de suministro, ya que Edwin le transmitió a Carlos una bolsa que en su interior contenía 35 bolsitas de plástico que en su interior contenía “crack”.
A Edwin se le encontró posteriormente una bolsa con casi 10 gramos de coca.
