Las quemazones estuvieron a todo lo que da este fin se semana en la región poniente de la entidad, pues tarde y noche las autoridades de Kinchil tuvieron una jornada ardiente, y uno de los incendios más extensos se desató al fondo de la calle 19 por 16 de este municipio.
El infierno forestal puso a sudar a los vecinos de esta zona, y a chambear a la cuadrilla de Protección Civil y bomberos, pues el siniestro amenazaba con acercarse a los predios y la chatarrería de «Don Nalgas».
Al filo de las 2 de la tarde, el fuego empezó en el monte y fue avivado por los fuertes vientos que soplaban a esa hora. Incluso familiares del señor Pastor Tzuc Dzul (a) «Don Nalgas», quien tiene en su patio su depósito de chatarra, pusieron manos a la obra e hicieron un cerco para frenar las llamas que se aproximaban a su terreno.
Personal de Procivy y un vecino voluntario activó su motor de riego para controlar este infierno que se alimentaba de la vegetación semiseca.
Al final, los bomberos que bajaban de apagar otra quemazón en el camino a Celestún pudieron controlar la situación.
Los brigadistas y los tragahumo retornaron otra vez por carretera al vecino puerto, para darle duro a otra conflagración, reportada a 5 kilómetros. Sólo entre el sábado y domingo se siniestraron en total 25 hectáreas de matorrales.
