Aparentemente perseguido por haber causado un choque previo, el guiador de un Hyundai utilizado por la plataforma Uber se estrelló contra la pared de un taller de tornería en la calle 33 por 112 del puerto de Progreso, a un costado del cementerio municipal.
Ángel Fernando Coral Matos, de 30 años de edad, es quien iba al volante del Hyundai. Para su buena suerte no atropelló a nadie ni sufrió lesiones de gravedad.
El carro quedó con toda la parte frontal destrozada, en tanto que el conductor gracias a que llevaba el cinturón de seguridad puesto, únicamente presentó golpes y raspones. Pronto llegó una ambulancia de la Cruz Roja que estaba a escasos metros de donde ocurrió el percance. También arribó personal de la Policía Municipal quienes tomaron parte de la situación.
Los ocupantes de un triciclo llegaron al sitio del accidente, se identificaron como Alejandro Pinzón Rodríguez, de 44 años, y su esposa Victoria Mis Díaz, de 32 años.
Dijeron que cuando se encontraban circulando sobre la calle 33, a unas cuadras del lugar del incidente, el conductor del Hyundai los rebasó a gran velocidad, a punto de impactarlos, mientras era perseguido por un carro Jetta blanco, al cual supuestamente había chocado unos metros atrás.
Luego de las averiguaciones pertinentes los involucrados en el accidente llegaron a un acuerdo. Y los que se fueron molestos fueron el matrimonio del triciclo pues, según ellos, todo pudo haber sido mucho peor.
