El ángel de la guarda salvó de un percance mayor a los chavos que viajaban en el automóvil.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Estuvo a punto de provocar una tragedia una camioneta Nissan a la cual se le desprendió una llanta con todo y eje se fue contra una nave, cuando ambos vehículos circulaban sobre el Anillo Periférico.
La camioneta placas YP9255 jalaba sobre el carril interno del Periférico, pero a la altura del kilómetro 18 la llanta trasera derecha se salió con todo y eje y el conductor de un Ford Fiesta, donde viajaban unos jóvenes, por no estrellarse contra la mentada llanta volanteó y terminó por aporrearse contra el muro de contención de dicha vía.
Definitivamente, los chavos del Fiesta viajaban con su ángel de la guarda, pues a pesar de lo sucedido, se retiraron del lugar medio asustados nomás.
En buena onda los chavos dijeron a De Peso que transitaban detrás de la camioneta, cuando al subir el puente del entronque a Kanasín, la llanta de la Nissan se salió de su lugar. “La llanta venía sobre nosotros, así que volanteé”, dijo el guiador del compacto. Aunque terminó por chocar contra el muro, el asunto pudo haber sido peor.
Afortunadamente no había tráfico en la zona, por lo que el saldo del percance fue nomás de más de cuantiosos daños materiales para los dos autos automotores.
Al sitio, además de agentes estatales que acordonaron el área para evitar otro accidente, se dejaron caer bomberos y paramédicos, por si requerían de sus servicios.
El accidente quedó en manos de un perito de tránsito y de los agentes de las aseguradoras de ambas naves.
