Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- Como en el programa “1000 maneras de morir” le ocurrió a Jesús Antonio May Castilla (a) “Vaca” de 41 años, al ser reportado su deceso la madrugada de ayer en el Hospital O’Horán de Mérida.
Resulta que este pescador vecino de Celestún, quien se desempeñaba como buzo, sufrió un inusitado accidente, cuando un pez aguja saltó directo del mar (Belone belone) y le perforó un ojo. Fue trasladado al Centro de Salud de este puerto, para su atención, pero en ese sanatorio carecían de un coagulador, que debió aplicársele, para detener la fuerte hemorragia.
Enseguida los familiares solicitaron una ambulancia, que llegó casi una hora después. Desgraciadamente May Castilla no aguantó más y murió desangrado en los primeros minutos de ayer.
Ribereños dijeron que es “mucha mala suerte”, ya que en el litoral yucateco no se tiene memoria de que un pescador haya fallecido por este tipo de pez. “De que hemos sufrido lesiones, sí, pues este tipo de pez, las luces les resultan ‘atractivas’ y suelen brincar al impulsarse con su cola y es como desafortunadamente le tocó al amigo Vaca”.
A Jesús Antonio le sobreviven su ahora viuda María Vázquez, con quien procreó tres hijos.
