Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El ex agente de la PGR en Michoacán, Iván José Luis Fiesco Martínez, y su cómplice Samuel Martínez Cruz, buscan llegar a un acuerdo para que se retire la denuncia en su contra por los cargos de extorsión agravada, usurpación de funciones públicas y falsificación de documento.
Ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el abogado de los inculpados ha estado buscando que el demandante otorgue el perdón a los inculpados.
Es por ello que se efectuó una audiencia informativa en busca de los mecanismos alternativos y llegar a una plática para arreglar este asunto.
Los sujetos, al parecer, trataban de chantajear al dueño del gimnasio “Armor Gym”, por 10 millones de pesos, acusándolo de comercializar con anabólicos y otras sustancias prohibidas.
En contra del primero, se sigue proceso por el delito de falsificación de documentos, pues le decomisaron una credencial apócrifa de la PGR, donde alguna vez trabajó.
Fue denunciado por el propietario del gimnasio (ubicado en la calle 80, cerca del Centro), Irving Emmanuel A. A.
Los hechos se dieron el 15 de mayo, alrededor de las 6 de la tarde, cuando los imputados, a bordo de una camioneta Tahoe, se apersonaron al citado gimnasio y Fiesco Martínez abordó a la recepcionista, refiriendo ser oficial de la PGR, y le pidió que llamara al dueño por una investigación por supuesto comercio de anabólicos y otras sustancias.
Martínez Cruz, mientras tanto, se quedó en el auto para vigilar que nadie entorpeciera su labor y a los pocos minutos arribó Irving.
Hablaron en privado y el ex agente le exigió la cantidad de 10 millones de pesos, refiriéndole que de no entregarle ese dinero iban a matarlo, al igual que a su familia, pues sabían dónde vivían y conocían sus actividades.
El denunciante le entregó al sujeto 5 mil pesos, que era todo el dinero que llevaba encima en esos momentos.
Luego fueron detenidos y se les encontró una credencial de expolicía y el dinero de la extorsión.
