Enigmas: Los nichos en las carreteras

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Jorge Moreno/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Hace exactamente 20 años tenía un trabajo que me hacía viajar en mi auto casi todos los días a los municipios del interior del Estado tanto durante el día como en la noche; fue cuando por primera vez empecé a notar que en casi todas las carreteras habían nichos, y en varios de ellos algunos objetos e incluso hasta juguetes.

Y fue hasta el año 2003, cuando empecé a dedicarme al tema paranormal en que me puse a investigar y descubrí cosas más allá de lo obvio en cuanto a estos pequeños monumentos, los cuales hay desde el más humilde (un block con una cruz de madera y el nombre del difunto pintado a mano) hasta los más elaborados hechos en yeso o mármol con acabados metálicos (como los que se ubican en la carretera Campeche-Mérida).

Y es que en los últimos años de cierta forma esta “tradición” se ha afianzado en la cultura yucateca pues a veces no han transcurrido ni dos días y ya los familiares o amigos han puesto un nicho en recuerdo del difunto.

De acuerdo al psicólogo regiomontano Marco Molina, poner un nicho de un pariente muerto en el sitio de la tragedia “simboliza el que queremos afianzarnos al recuerdo vivo de esa persona y que lo queremos externar hacia los demás, lo hayan conocido o no en vida”.

Y cuestionado sobre las personas que incluso ponen fotos, pertenencias, juguetes o cosas que le hayan gustado en vida señaló:

“Si lo haces en el aniversario luctuoso, en un altar en la casa en donde vivió o bien en la casa de un familiar no está mal, lo que si es un poquito fuera de lugar es hacer esto en un sitio público durante todo el año”.

En cuanto a esto último coincide la opinión del espiritista Basilio Velasco, quien señala que poner juguetes en los nichos de los niños difuntos en la carretera o pertenencias solo los hace seguir penando: “En vez de hacerlos descansar eso propicia que sus almas en pena no puedan cruzar el umbral, claro los parientes no lo hacen de mala fe, pero deberían estar informados que no lo deben seguir haciendo en los sitios en donde murieron, en sus casas y en altares para aniversarios y día de muertos sí”, explicó.

Por último señala que hubo un caso que le llamó la atención. “En la carretera Chablekal-Conkal hay un nicho en donde murió un niño y hay bastantes juguetes los cuales ha puesto ahí la familia o gente que pasa por el sitio y dicen que hasta han visto el alma en pena del menor, este así no va a poder descansar porque se siente atraído por los juguetes”.

Hay nichos en las carreteras de Yucatán en donde se pueden observar zapatos, balones de fútbol y hasta herramientas del oficio que el difunto tenía en vida, y aunque no hay una regla escrita sobre que tantos recuerdos se deben poner en los nichos ya sea de los sitios en donde murió la persona o bien en el panteón, a final de cuentas son los parientes los que lo deciden pues en el caso de los sitios públicos y las carreteras, las autoridades por lo general respetan los nichos a menos que estos estorben en la vía pública.

En estos casos también juega el “remordimiento” tal y como me lo platicó hace varios años una señora: “Tuve hace muchos años a un vecino que trataba muy mal a su hijo y no convivía casi con él, pero cuando murió el pequeño en un accidente, cada semana sin falta lo iba a ver al panteón y le llevaba juguetes, dulces, etc., cosa que jamás hizo cuando vivía; el remordimiento suele ser canijo”, finalizó.

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