Luego del incendio de una patrulla en la comunidad tekaxeña de Xaya, una versión extraoficial de los hechos ha salido a relucir con mucha fuerza.
Según parece, tras las elecciones a comisario municipal del pasado 23 de noviembre, en las que Maximo Pech salió victorioso, hubo quienes quedaron inconformes con el proceso, que se impugnó por el oponente Rigoberto Yam Yam y se anunció que habría una nueva elección el 23 de enero.
Todo iba dentro de lo normal hasta que este viernes, según dicha versión, fue retenida una persona que habría participado en una presunta coacción al voto y entrega de despensas afines a la elección del próximo día 23.
El sujeto retenido, como pudo habría pedido apoyo a la Policía municipal para que sea liberado, pero al llegar la patrulla, la gente se le fue encima, por lo que el guiador se fue a un hoyanco y ahí varios pobladores habrían lapidado y quemado el vehículo oficial.
Los policías lograron salvarse y fueron resguardados en un domicilio.
Según la comisión electoral integrada por funcionarios municipales, la comunidad de Xaya fue la única que no aceptó las elecciones de noviembre hechas por medio de boletas, donde ambos contendientes firmaron su conformidad de realizarlo por medio de “recuento”, pero se les anticipó que el primero que se quejara, correría el riesgo de que se invalide el comicion, y entonces el primero que lo hizo fue Rigoberto, quien no aceptó su derrota.
Tras los desmanes del viernes, alrededor de medianoche acudió a la comunidad un convoy de la Guardia Nacional para evitar mayores disturbios.
Tal vez te pueda interesar:
