Gracias a la oportuna intervención de unas personas que paseaban por la playa de Chelem fue posible salvarle la vida a un hombre de 48 años que, bajo los efectos del alcohol, se metió a nadar y por poco no la cuenta.
De acuerdo con lo que se supo de este hecho que muestra total imprudencia, el hombre llegó con su familia a la playa, y su intención era simplemente pasar un buen rato de descanso. Sin embargo, se puso a ingerir bebidas alcohólicas.
Cuando ya estaba ebrio tuvo la no muy brillante idea de meterse al mar, pero por el estado en que se encontraba las olas que lo golpeaban hicieron que empezara a ahogarse.
Su familia gritó pidiendo ayuda, y gracias a que dos paseantes se percataron de lo ocurrido, se metieron de inmediato al mar hasta llegar a donde estaba el imprudente visitante y lograron llevarlo hasta la arena.
Se pidió ayuda además a los servicios de emergencia, llegando hasta esa zona, que es la calle 19 con 30, unidades policiacas y paramédicos de la Cruz Roja.
Luego de que éstos le brindaron los primeros auxilios se le mandó al Centro de Salud de Progreso, y ojalá que haya aprendido la lección y no vuelva a cometer más actos como éste.
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