El reporte de una persona tirada en la calle 31 por 34 movilizó ayer en la mañana a la Policía Municipal de Ticul, que acudió al lugar con un paramédico de la corporación para atender a César, un bebedor consuetudinario que estaba convulsionando.
Luego de estabilizarlo, los agentes trasladaron al señor a un domicilio en el fraccionamiento Vivah 1 del barrio de Santiago, donde César vive solo.
Sin embargo, después del mediodía, la Policía recibió de nuevo una llamada de emergencia donde informaban de una persona que estaba tumbada en la calle 17 entre 36 y 38, con el rostro desfigurado por una caída que se llevó al convulsionar.
Al llegar, los uniformados se percatan que es la misma persona que fue reportada en la mañana, pero ahora tenía serias lesiones en el rostro por lo que fue necesario trasladarlo al Centro de Salud para su valoración.
Debido a que tenía temblorina en todo el cuerpo por su estado etílico fue necesario lavarle la cara para curarle sus heridas, que afortunadamente no eran de gravedad, pero sí perdió mucha sangre.
