Luego de que el jueves de la semana pasada un perro rottweiler llamado ‘Draco’ atacó y mordió en la cara a un niño en el playón, que forma parte del malecón del puerto de Progreso, el dueño del perro llegó a un acuerdo con los padres de la víctima.
Mientras tanto ‘Draco’ permanece en observación mientras se decide si es sacrificado o no.
Por los hechos anteriores el propietario del animal, J.G.A.M., fue remitido por la Fiscalía General del Estado (FGE) al Juzgado Tercero de Control del Primer Distrito Judicial por el delito de lesiones cometidas por culpa.
De acuerdo a un boletín de la FGE, durante una audiencia se autorizó el acuerdo, que ‘tendrá vigencia de un año y que incluye, además de las disculpas públicas del señalado, el pago de un anticipo por la atención inicial que recibió el menor en un nosocomio público’.
‘También se comprometió al pago de todos los gastos médicos que se generen como consecuencia de las lesiones ocurridas por el percance’.
El pequeño lesionado, internado en el hospital O’Horán de Mérida, ya fue operado, pero al parecer todavía requiere de otra cirugía.
En un principio los padres del niño denunciaron los hechos ante la Fiscalía, pero ellos mismos estuvieron de acuerdo en buscar una solución alternativa.
