Elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Policía Municipal de Progreso, fueron denunciados por efectuar un supuesto e ilegal cateo de un predio -había un amparo de por medio- de donde desaparecieron 50 mil pesos en efectivo, alimentos y cuatro perros de raza fina, de los que desde julio pasado no se sabe nada.
La señora María Isabel T.M. denunció que los ministeriales Gino F.P., Jhonatan F.M., David C.C. y los policías José M.M., Timoteo P.C., Joel M.M., Ely R.C., Fernando C.B. y Rafael C.A., no sólo desaparecieron sus pertenencias, sino hasta causaron destrozos en su vivienda.
Relató en su queja que su vivienda marcada con el número 4 LL de la calle 29 entre 42 y 44 de la colonia Ismael García, de Progreso, la comparte con su esposo Jorge Z.R., sus dos nietos y cuatro perros de las razas chihuahua llamados “Mister”, un schnauzer identificado como “Terry”, un pitbull american denominado “Connor” y un pitbull bullyn nombrado como “Krispín”.
Dijo que desde hace años ha estado sufriendo abusos por parte de la Policía Municipal de Progreso, que sospecha que se dedica a vender drogas en su casa.
Que la situación se fue agravando y a finales de junio pasado hasta tenía vigilancia afuera de su predio y cuando salía la amenazaban diciéndole que la iban a meter a la cárcel y a sembrar droga. A principios de julio uno de los agentes le dijo que la iban a “reventar”, que se cuidara.
Ante estas amenazas, metió un amparo el 4 de julio ante el Juzgado Tercero de Distrito con número 914/2019-MV.
Por seguridad, salieron del predio y en la madrugada del 5 de julio, los agentes cumplieron sus amenazas y ejecutaron una orden de cateo, destrozando las puertas y desaparecieron dinero, sus perros y otros objetos, pues pretextaron que vieron el 3 de julio que entró un sujeto a comprar droga, cosa que se desmintió con los videos de las cámaras de seguridad.
Total, que a la fecha, sus perros no le han sido devueltos, al igual que sus 50 mil pesos y demás propiedades, preguntándose qué le habrá pasado a sus mascotas, pues teme por su seguridad.
(Por Francisco Puerto)
