José Luis K. C. fue encarcelado más de 17 horas, al parecer sin motivo alguno.
Eran aproximadamente las 7 de la noche del domingo cuando José Luis, en compañía de sus dos pequeños hijos y de su esposa, transitaba sobre la calle 30 con 31, justo frente a la comandancia municipal cuando una patrulla salió supuestamente de manera intempestiva y golpeó el mototaxi en que llevaba a su familia.
Luego de ir a encargar su cena, fue a la comandancia a reportar el incidente.
Según el padre de familia, de 27 años de edad, una agente femenina le dijo que efectivamente estaba mal lo que había pasado y que esperara a que lo atendiera el director de Policía, pero para su sorpresa dos agentes masculinos se le abalanzaron, uno lo sujetó del cuello y otro lo alzó mientras dos agentes femeninas lo golpeaban e insultaban.
«Arrastrado me llevaron al calabozo sin que yo opusiera resistencia, pero aún así me golpeaban e insultaban», acusó el denunciante.
Un agente que se identificó como «El comandante» dijo que el detenido fue grosero con ellos, que estaba alcoholizado y que les faltó al respeto y que por eso fue encarcelado. «Va a estar detenido 36 horas por faltas de respeto a la autoridad», dijo el policía, quien agregó que al término de ese plazo debería pagar una multa para recuperar su libertad.
La esposa del detenido con sus hijos en brazos permaneció hasta las 12 de la noche esperando a que liberaran a su esposo. Fue hasta la mañana del lunes cuando acudieron de nuevo a la comandancia municipal para pedir informes del detenido, pero les dijeron que ahora sería liberado hasta en 72 horas.
«No quiero volver a ver a la mamá del muchacho por aquí o no lo suelto», dijo, al parecer, Manuel Méndez, director de la Policía Municipal.
Pero la mamá del joven solicitó por teléfono el auxilio de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán en donde le tomaron la denuncia y enviaron a un visitador para corroborar la misma. A la una de la tarde, cuando el visitador estaba en camino a Seyé, el detenido fue liberado sin mayor explicación.
José Luis dice que fue amenazado por los policías municipales y que ahora teme por su seguridad.
Las detenciones arbitrarias en el municipio van en aumento desde del inicio de la actual administración municipal y la juez de paz utiliza la figura de arresto administrativo para retener a los detenidos, hasta por 72 horas o más, ya son varias las ocasiones en que es la Codhey la que interviene para que se liberen a las personas que acusan de cometer algún delito sin probarlo.
