Redacción De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- El presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, Jesús Pérez Ballote, se sorprendió al saber que el “ciudadano ejemplar” que le había proporcionado información y pruebas sobre quiénes estaban detrás del daño a las calles con ácido, lo había denunciado por los delitos de extorsión, amenazas y privación ilegal de la libertad.
Este jueves, después de una rueda de prensa en la que Pérez Ballote se jactó que ya sabía quién había orquestado este atentado contra la vía pública, acudió a la Fiscalía General del Estado a declarar en torno a este asunto.
Ahí supo que el “ciudadano ejemplar”, el señor Roger Armando Moo Manzanilla, de 65 años de edad, lo denunció, al igual que Alberto Eduardo Castellanos García, propietario de la empresa Grupo OCME.
Junto con el diputado federal Joaquín Díaz Mena y un equipo de cuatro abogados, declaró que desde el 16 de mayo, su colaborador Andrés Ortiz Sosa había sido contactado por este señor, que acudió personalmente a las oficinas del PAN.
Por su propia voluntad
Acordaron en verse, al día siguiente, a eso de las 6:30 de la tarde, en el parque de béisbol de Pacabtún, donde Moo Manzanilla abordó por su propia voluntad el vehículo de Pérez Ballote (un Sentra dorado), en el que estaban también su chofer Cristhoper Rubio Herrera, Andrés Ortiz y Andrés Eduardo Cauich Chim.
Cabe mencionar que, en todo momento, el abogado de Jesús Pérez le estaba dando indicaciones para que no señalara o hiciera imputaciones directas, pero era evidente que algo no estaba bien.
Que esta persona les dijo que la empresa donde compraban el ácido era Servidora Química del Sureste, ubicada en Plaza Las Palmas 8, de la carretera Mérida-Motul.
“De ahí me llevó al lugar donde, aseguró, se realizaron las primeras pruebas para medir el daño que el ácido le hace al pavimento, que es una calle colindante con la empresa Grupo OCME, ubicada en la calle 6 entre 39 y 41 de la colonia Manuel Avila Camacho”, argumentó.
También indicó que este “ciudadano ejemplar” le proporcionó unas fotos, que tomó con su teléfono celular, de las placas de los vehículos de sus demás compañeros que sabía que participaban en esta acción, así como de unos bidones de “supuesto ácido” (así lo expuso, por indicaciones de su abogado), en la bodega de dicha empresa.
Que Roger Moo le confió que desde 5 semanas antes habían estado realizando esta actividad por órdenes de su jefe y propietario de la empresa, Alberto Eduardo Castellanos, “por instrucciones de una persona que identificó como Sergio Vadillo” y “Roger me dijo que tenía temor de ser objeto de represalias.
Fotos sin previo aviso
Indicó que lo tranquilizó y cuando retornaron a Pacabtún, apenas estaban bajando “cuando una persona a la que identificamos como Juan Carlos Pérez Lara o Juan Carlos Lara, nos tomó fotografías como a cinco metros”. Nunca precisó qué hicieron al respecto.
En todo momento, recalcó –por orden de su licenciado- que Roger Moo llegó a ellos de manera voluntaria y ahora no saben por qué lo denunció, al día siguiente, por haberlo “levantado” y amenazado de hacerle daño a él y a su familia, “y por ningún motivo le ofrecí cantidad alguna de dinero por la información que dio”.
“Sí, es ese”, bromeó al reconocer la fotografía de Roger Armando Manzanilla Moo, en una copia fotostática de su credencial para votar con fotografía.
Al declarar al final de su comparecencia, se disgustó cuando se le cuestionó el por qué no dio esa información (que momentos después anexó a la carpeta de investigación de la denuncia en su contra) a la Fiscalía, si sabía que era un delito, alegando que lo había “consultado” –no dijo con quiénes- con algunos de sus compañeros de partido, que le pidieron que se esperara.
