El domingo 22 de agosto de hace 20 años un sangriento crimen sacudió a la sociedad meridana, al ser asesinadas brutalmente dos mujeres, madre e hija: Elda Zurita Azcorra de Ricalde y Cynthia Sue Ricalde Zurita, en su casa ubicada en la esquina de las calles 68 por 57 del barrio de Santiago.
Además, el novio de la segunda, Carlos Alejandro Valera Baeza, fue gravemente herido y dado por muerto por los criminales.
El doble homicidio fue cometido para asaltar a la señora Zurita, quien era agiotista y que en el momento del atraco se encontraba sola en su domicilio cuando fue atacada, y al llegar inesperadamente su hija y su enamorado, también fueron agredidos.
Los asesinos resultaron ser miembros de una misma familia que eran clientes de doña Elda, oriundos de Villahermosa, Ciudad del Carmen y Tapachula. Fueron capturados un mes después.
Ya libres
Por este caso, ya hay dos personas en libertad, de las cinco que fueron juzgadas en aquel tiempo.
Fue casualmente este año cuando salieron de la cárcel dos de los implicados.
El primero en abandonar el penal meridano fue Moisés Méndez Mejenes, de 85 años, a quien el 10 de abril pasado se le concedió la liberad de manera anticipada por su avanzada edad.
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A inicios de julio, su hijo Fernando Méndez Angulo obtuvo su libertad al obtener un amparo ante el Tribunal Colegiado con sede en Cholula, Puebla, contra la sentencia, y los magistrados federales tomaron como base para la exoneración el arraigo a que fueron sometidos los inculpados.
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El próximo lunes 26 rememoraremos en un amplio reportaje este truculento caso que hasta la fecha aún pone “los pelos de punta” a los que lo recuerdan.
