Redacción/De Peso
PETO, Yucatán.- Locatarios del mercado municipal se quejan de sus compañeros del área de carnes, quienes después de laborar dejan hecho un cochinero y los perros callejeros aprovechan para darse un “banquete”.
Vecinos que acuden durante las tardes a realizar compras al sitio se unen a la petición de los locatarios y piden a las autoridades llamarles la atención a los carniceros para que dejen de ser cochinos con su área de trabajo.
Los quejosos dicen que los canijos carniceros dejan desperdicios de pollo, res y puerco en sus mesas, así como bolsas, papel y otros utensilios desechables que usan durante su jornada laboral; la situación incómoda es cuando los perros callejeros llegan a pelearse la comida.
Comerciantes de zapatos, bisutería y otros destacan que esta mala práctica ahuyenta a los clientes de la tarde, pues no se acercan por temor a ser atacados por los perros y el mal olor que se desprende de las mesas de carnes.