Un semaforazo más se registró en el cruce de las calles 66 por 57 del primer cuadro de la ciudad el pasado jueves. En ese cruzamiento un Sentra y un Versa se dieron sabroso llegue cuando el primero jalaba sobre la 57 con dirección al poniente y el Versa lo hacía rumbo al sur de la 66.
En el trancazo, tanto guiadores como sus copilotos resultaron seriamente zarandeados. Definitivamente que en nuestro bello estado hace falta mucha cultura y valor civil, principalmente cuando alguien la cajetea al volante de un vehículo motorizado y simplemente no acepta haberla regado.
Precisamente eso pasó anteanoche en el primer cuadro de la ciudad. Resulta que una damita acompañada por un compañero de trabajo, a bordo de un Nissan Sentra placas YXU-461-B conducía de oriente a poniente sobre la calle 57. Al llegar al cruce de la 66 su semáforo marcó la luz roja, por lo que se detuvo a esperar.
Una vez que la luz verde se encendió, puso en marcha su nave e inesperadamente se le aporreó un Nissan Versa placas YWP-723-A cuyo guiador, según la mujer del Sentra, se había pasado la luz roja. El conductor del Versa dijo que él tenía luz verde cuando intentó atravesar, sin embargo al poco rato comentó que antes de cambiara la luz roja, él intentó pasar.
Por supuesto que en el accidente, aunque ambos estaban asegurados, tuvo que intervenir la Policía, ya que nadie dijo “yo la regué”. Al final ambos fueron trasladados a la sala de espera de la Poli Municipal para ser canalizados a la autoridad correspondiente.
