Tremendo sustote se llevó una pareja de policías de Dzidzantún al ver dentro del cementerio municipal a un sujeto tirado sobre las tumbas, pero al final no era un fantasma, solo un fulano que dormía la mona.
Según los hechos, alrededor de la una de la madrugada del día de ayer, un par de cuicos municipales, quienes realizaban sus rondas de vigilancia, se percató que dentro del panteón se encontraba una persona encaramada durmiendo en una de las tumbas del lugar.
De inmediato los oficiales dieron parte a sus compañeros, pensado lo peor del caso.
Los uniformados, al aproximarse, notaron a un individuo, quien al ver a los oficiales, indicó con desfachatez que no se encontraba haciendo “nada malo”, simplemente se encontraba… durmiendo.
El sujeto se identificó como José Lizama Ruiz, originario de Champotón, Campeche, quien dijo que unas horas antes se encontraba con su esposa, en un predio de la calle 17 por 18 y 16 de Dzidzantún, lugar donde renta una casa, pero al calor de las copas su vieja empezó a discutir por celos y, para evitar una bronca mayor y no hacerla de tos, decidió salir de su cantona y buscar donde acurrucarse para echarse un sueño y le pareció tranquilo el cementerio, pues ningún muertito interrumpiría sus ronquidos.
La Policía Municipal, a pesar de la versión del sujeto no fue muy creída, pues para principios del mes de noviembre al parecer habían profanado dos tumbas, no descartaron que este tipo podría tratarse del misma persona, por lo que de inmediato lo trasladaron a la comandancia municipal para la toma de datos y para prohibirle nuevamente rondar la zona del camposanto.
