Redacción De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- Al acercarse demasiado a un pozo, un caballo que estaba amarrado en un terreno de la calle 40-A por 55 del barrio de San Juan, en Valladolid, se precipitó hacia abajo, pero sin llegar al fondo; de hecho murió ahorcado al quedar suspendido.
El animal era propiedad de Aurelio Sansores, quien lo dejó amarrado cerca de dicho pozo de 5 metros; sin embargo, en un momento dado, el quino, en su búsqueda de agua para beber, llegó hasta el brocal y cayó.
Varios elementos policiacos, vecinos del rumbo y el dueño lo sacaron a la superficie. Don Aurelio dijo que su alazán apenas tenía 6 años. Para terminarla de fregar, el mentado pozo, de 5 metros de profundad, está seco.
