Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Por andar en estado de ebriedad y rebasando como loco en su carrito compacto se lo prendieron por atrás por un camionero en calles del Centro de la ciudad.
Se supo que un cuate que estaba bien jarras iba al volante del i10 matrícula ZAM271A, sobre la 69 y antes de llegar a la 36 se le ocurrió rebasar por la derecha a un autobús de la ruta Santa Isabel-Kukulcán de la Alianza de Camioneros.
Pero como los camioneros no son nada jodones, el chofer de la pesada unidad de pasaje placas A04373Z y con número económico M-71, al ver que lo rebasaron a la mala aceleró y le pegó por alcance al carrito.
Por la inercia del golpe, el ebrio automovilista fue proyectado contra la banqueta donde se estampó con la toma de agua de una agencia de cervezas.
El pobre i10 resultó con horribles daños en la parte delantera y, por supuesto, en la trasera, pero su conductor se fue al fresco bote por borracho, no por tener la culpa del percance.
En tanto, el camionero llamó a su seguro y el ajustador se comprometió a pagar los daños materiales provocados al auto y al inmueble.
Por suerte, nadie resultó lesionado.
