MÉRIDA, Yucatán.- Fue dado de alta del Hospital Psiquiátrico Isaías O. Ch., quien en diciembre pasado acuchilló de gravedad a su hija de cinco meses de edad, al atacarla con un cuchillo porque la bebé no dejaba de llorar.
El individuo está preso en el Centro de Reinserción Social del Estado y su proceso en suspenso, porque su defensa se inconformó contra el dictamen del Hospital Psiquiátrico, que dice que está cuerdo y puede ser sometido a juicio.
Como informamos, en un ataque y porque su hija no dejaba de llorar, este sujeto apuñaló a la niña, quien a pesar de las graves heridas que sufrió sobrevivió a la agresión.
El sujeto fue detenido y presentado ante el juez primero de control de Mérida, Antonio Bonilla Castañeda, quien suspendió el proceso y envió al acusado de homicidio en grado de tentativa en razón de parentesco al Hospital Psiquiátrico, pues se presume que padece de esquizofrenia.
Sin embargo, fue dado de alta; el dictamen psiquiátrico señala que puede ser sometido a proceso penal porque está consciente de la realidad.
En una audiencia realizada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, el juez primero de control, Bonilla Castañeda, volvió a suspender el proceso porque la defensa se inconformó contra ese dictamen y solicitó que los médicos que lo expidieron expliquen a qué se refieren con que su cliente está consciente de la realidad.
Los hechos
El pasado 19 de diciembre, alrededor de las 16:00 horas, todo parecía un día normal cuando de pronto una bebé de cinco meses comenzó a llorar dentro de un predio en la calle 25 B entre 10 y 12, a media cuadra del parque de la colonia Lázaro Cárdenas, en el oriente de Mérida.
El llanto terminó por alterar a un hombre que estaba dentro de esa casa, padre de la pequeña, que de pronto tomó un cuchillo y lesionó a su propia hija en el abdomen, de tal forma que le provocó expulsión de órganos.
Una mujer que también estaba dentro de la casa, abuela de la pequeña y madre del atacante, al ver lo que había pasado, dio aviso a las autoridades.
En cuestión de minutos llegaron oficiales, que detuvieron al agresor.
