Más de cuatro años pasaron para que una mujer víctima de violencia doméstica al fin viera que su ex, Alfonso José G.Q., fuera llamado a rendir cuentas ante la supuesta justicia, para que en un abrir y cerrar de ojos el juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda lo dejara libre.
Bonilla Castañeda sólo lo imputó y vinculó por el delito de violencia familiar que denunció la señora E.L.G.A., pues el sujeto es un alto funcionario del Departamento de Auditoría en Tecnologías de la Información del Ayuntamiento de Mérida.
Le impuso las supuestas medidas cautelares de firmar mensualmente; no salir del Estado sin autorización; someterse a vigilancia, y no acercarse a la víctima y su lugar de trabajo y domicilio.
El juez estableció en dos meses el cierre de investigación complementaria.
Los hechos
Resulta que el 29 de julio del 2017, alrededor de las 8:30 horas, el ahora procesado,
encontrándose en el interior del domicilio que compartía con la denunciante, ubicado en la colonia Nuevo Yucatán, en Mérida, específicamente en la cocina, intentó sacar a la calle a la mujer.
Al no lograr su cometido, empezó a golpearla y en diversas ocasiones le reiteraba que se saliera del predio. La mujer salió de la cocina y el ahora procesado la siguió amenazando y cuando iba a ir por sus hijos, el sujeto se lo impidió y le dijo que los niños no se iban a ningún lado y que si se quería ir sería sólo con las llaves de su vehículo.
Al intentar agarrar su bolsa para retirarse, el sujeto tomó el bolso y con éste empezó a golpearla.
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