Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- No era indigente el chavo que la madrugada del lunes fue atacado y muerto en calles del fraccionamiento Villas de Oriente de Kanasín. Por el contrario, tenía casa, vivía con su papá y su hermano, y chambeaba en una lonchería. Además, su asesinato pudo deberse a una confusión, según platicó a De Peso el tío del hoy occiso, Fernando Cruz Cetina, en visita a nuestras oficinas.
Como se recordará, el martes publicamos que el joven Christian Fernando Yah Cruz, de 18 años de edad, había fallecido en un predio de Villas de Oriente, a donde corrió a refugiarse luego de que lo atacaron tres infelices, y en esa cantona fue donde pasó a mejor vida. En nuestra edición nos referimos a él como un indigente.
No fue así, en palabras de su tío Fernando Cruz, quien vino a De Peso para contarnos el caso. De entrada, dijo que su sobrino no era indigente, ya que tenía un trabajo en una lonchería y vivía allá mismo, por Villas, en compañía de su señor padre y su hermano. Asimismo, el día en que todo ocurrió, no llegó a refugiarse al predio de la calle 65-F con 4 y 6, sino que el ataque ocurrió ahí.
Explicó el tío que ése es el domicilio del chavo César Batún, amigo de Christian Yah, quien había ido a visitarlo la madrugada de ese lunes. Se presume que César traía bronca con los tres atacantes, pues éstos fueron directo a ese predio y empezaron a lanzar piedras contra el frente, en espera de que saliera el tal César.
Sin embargo, no fue él quien salió a averiguar lo que ocurría, sino Christian Yah, y apenas pisó el exterior del predio se fueron sobre él los sujetos, quienes estaban ocultos en unos arbustos al frente del domicilio, y lo atacaron, hiriéndolo de muerte.
Luego se dieron a la fuga, pero finalmente fueron detenidos y actualmente están bajo proceso por la denuncia que interpuso el padre de la víctima.
Ante todo, el familiar de Christian Fernando dijo que su intención era aclarar que el muchacho no era indigente, sino que tenía vivienda, un trabajo y parentela. Servido, señor. Esperemos que se haga justicia al muchacho.
