Golpeado y adolorido del tobillo izquierdo quedó un señor a quien, mientras hacía su chamba de albañil en un predio de la calle 87 del segundo cuadro de Mérida, le cayó una pesada viga, la cual por suerte no le dio de lleno, porque de seguro lo dejaba todo fracturado.
Esto ocurrió en una cantona en remodelación en la calle 87 entre 64-C y 66 del centro de Mérida, en donde este don andaba dándole a la chamba como maestrazo de la cuchara, y, al momento de tomar una viga, ésta se le escapó de las manos y le dio un rozón, suave, pero poderoso, en la cara interior del tobillo izquierdo, produciéndole un dolor de ésos que no se los desea uno a nadie.
La gente que estaba cerca, de inmediato llamó a los servicios de emergencia, llegando agentes de la SSP y paramédicos. Estos últimos atendieron al alarife y descartaron alguna fractura, era más bien una contusión con raspones incluidos, pero de todas formas hubo que vendarle la patrulla.
Eso sí, se le recomendó reposo, porque por muy leve que haya estado, finalmente se trató de una viga que estuvo a punto de dejarlo todo amolado.
