Giraron como trompos chilladores dos naves que se dieron su encontronazo y de paso le pegaron a un tercer automóvil que estaba estacionado, y todo porque el conductor de un Mazda 3 no respetó el disco rojo de alto total en calles del Centro meridano.
Resulta que el don que manejaba un Mazda 3 sobre la 45, al llegar a la intersección con la calle 64, según él, no vio el disco que le señalaba que se detuviera, así que continuó con su camino; desafortunadamente, sólo fueron unos cuantos centímetros.
Y es que sobre la segunda vía, iba un señor manejando el Kia con matrícula ZAM364A, y quien no alcanzó a frenar cuando se percató del otro vehículo, pues aunque pisó el freno hasta el fondo terminó por embestirlo.
Ambos giraron 180 grados hasta quedar en sentido contrario al que iban y por si fuera poco el Kia golpeó al Pointer con placas WUC4061 del estado de estado de Tabasco y le reventó el panorámico trasero.
Los dos carros que chocaron resultaron pérdida total, ya que se abrieron las bolsas de aire, así que el don del Mazda 3 tendrá que pagar una buena lana y, por si fuera poco, también deberá dejar el Pointer como estaba.
