Buena revolcada le dieron este jueves por la tarde a un ruquín bien briago que envalentonado intentó atravesar intempestivamente las vías del Anillo Periférico de Mérida, a la altura de la calle 42 sur.
Pero no pudo porque un mentecato al mando de su automóvil se lo levantó feamente.
El guiador del automotor se dio a la fuga con todo y nave. El ruco acabó lesionado de la choya y algunas partes del cuerpo.
“Estos son los casos que dan coraje”, dijeron algunos curiosos en el sitio, al referirse a como paramédicos de la Cruz Roja llegaron en caliente para darle atención inmediata al lesionado y una vez el hombre “curado” éste se puspo de pie y casi casi se quita los vendajes que le habían puesto y se retiraba como si nada. Incluso se negó a su traslado.
De acuerdo a lo poco que pudo decir (de tan briago que estaba), intentó atravesar el carril interior del anillo periférico, pero prácticamente se atravesó en el andar con preferencia de un automovilista que se lo levantó gachamente. Aunque el guiador del auto no tuvo la culpa de la imprudencia de este briago, prefirió huir del lugar.
Al final los paramédicos una vez más se movieron a toda velocidad para llegar a socorrer a una persona que lo requería, pero la víctima optó por continuar caminando como pudo, con rumbo desconocido.
