Un niño que se escondió de sus familiares en Hunucmá luego de un regaño provocó tal preocupación en su abuela, que ésta se puso mal y tuvo que ser llevada a un hospital para su atención.
A final de cuentas, el niño estaba escondido bajo una cama de su propio domicilio.
La familia estaba en una kermés pasando un rato agradable, pero de pronto se le llamó la atención al niño porque se estaba portando mal, y en respuesta, el chamaco se escapó de sus parientes con rumbo desconocido.
Al empezar a buscarlo y no encontrarlo, la señora María U.Y., abuelita del menor, y quien es regidora del PVEM en ese municipio, se puso bastante nerviosa, a tal grado que de plano estaba muy mal y hubo que pedir paramédicos que la atendieran y enviaran a un hospital de Mérida.
La Policía de Hunucmá intervino para apoyar en la búsqueda, sumándose regidores del Ayuntamiento para echar la mano a su compañera, y resultó que el menor estaba escondido debajo de la cama de su hogar, en donde se introdujo luego de que fue regañado.
La situación regresó a la normalidad, pero el daño prácticamente ya estaba hecho, pues la pobre abuelita del chavito terminó hospitalizada por la preocupación.
