Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
El presidente López Obrador en Campeche y el sureste, el Tren Maya, son las noticias del fin de semana y eso está bien para los medios de comunicación, para las redes y para el morbo. Con el paso de los días ya nos toca aquilatar lo que se dijo y lo que se hizo, en qué nos beneficia a los campechanos y al país en general.
Todo está dicho, respecto a la decisión de que las oficinas de Petróleo Mexicanos se quedan en Ciudad del Carmen. Eso nos beneficiará mucho. Se recuperarán empleos (no olviden que se perdieron más de 30 mil en la industria petrolera). Será a mediano y largo plazo, sí, pero nos queda decir que más vale tarde que nunca.
El otro tema, el Tren Maya. Es evidente que al presidente López Obrador le interesa mucho y le urge empezar ese proyecto para que pueda terminarlo antes de que concluya su gobierno. Ayer domingo, en Palenque, dio una explicación larga, casi a detalle, de lo que será, de lo que generará. Resulta, entre otras detalles, que no será uno sino tres trenes: el turístico, el de carga y el de pasajeros para los pueblos de la región.
En Campeche, la oficina creada para la atención del proyecto presidencial, a cargo de Gabriel Escalante Castillo, es quizás la más movida porque a cada entidad le tocará hacer estudios y su propia parte. Y bueno, el propio López Obrador quiere que a más tardar en dos meses, por ahí de febrero, arranque formalmente aunque en estados, como el nuestro, hay “adelantos” por la infraestructura ya existente y que sólo será reforzada en varios tramos.
Por lo pronto, este domingo, López Obrador y sus representantes en cada entidad encabezaron ceremonias para pedir permiso a los pueblos originarios, a sus dioses, e iniciar el proyecto del Tren Maya con todo en orden y regla.
No sabemos si los pueblos originarios y sus dioses ya otorgaron el permiso, pero las ceremonias se hicieron y en Campeche la encabezaron Katia Meave, la representante del gobierno federal, y el propio Escalante Castillo por el Gobierno estatal.
Es la hora, son los tiempos del sureste, lo reiteró López Obrador y lo justificó con lo que todos sabemos y comprobamos, al menos los que vivimos en la región: que es el más atrasado y empobrecido del país.
Rendijas
La otra parte de la visita de López Obrador al sureste, a Campeche, es la política. Por ahí anduvo el gobernador Moreno Cárdenas, del brazo del Presidente. Presentado una y otra vez por su cargo constitucional y por su carácter de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Tal parece que Moreno Cárdenas aprovecha bien la cercanía que está teniendo con López Obrador para fortificar su relación, para lo que pueda servirle en el futuro y el futuro cercano, según la especulación, es su llegada al PRI donde sería para el Presidente y su partido Morena un interlocutor ya probado. Veremos.
