Rollo: Espectrín Gómez
No cabe duda de que la tierra del prócer Felipe Carrillo Puerto, perdón “Carillo” (según la versión estadista del alcalde, el PRI-nosaurio Roger Aguilar Arroyo), ya es famosa a nivel mundial.
Y es que ayer jueves, al inaugurarse la 17 edición de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, con la participación de numerosos galardonados y activistas en pro de los derechos de las mayorías, la periodista Paola Rojas, ex mujercita del ex futbolista Zaguino (aquél que mostró su afición a la penefilia en redes sociales durante el pasado Mundial de Fútbol en Rusia 2018) demostró estar bien enterada de los espectáculos que suele montar el primer edil motuleño, Aguilar Arroyo, conocido como “El Zorro” o “El Zorro-Trucitas”.
Paola estuvo en el foro “Las mujeres y la paz”, acompañada de la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, la periodista Yuriria Sierra, la cantautora Joy Huerta y Bernice King, hija de Martin Luther King Jr., y allí reprobó la expresión del edil yucateco.
“Desde el lenguaje discriminamos, rechazamos o incluimos. Hay muchos ejemplos recientes de palabras y frases muy desafortunadas que retratan como es cotidiano y a muchos les resulta divertido el denigrar a la mujer”, dijo Paola.
“Y que escuchemos a un funcionario referirse a las mujeres como piruja o nalguita; o aquí más cerquita, en Motul, a un alcalde decir a una mujer que se acerca a pedir un apoyo, búscate un macho que te mantenga”, remató la periodista.
En términos generales, el mentado Roger Aguilar –también acostumbrado a retar con golpes a sus críticos en redes sociales- así le respondió a la mujer que lo buscó para solicitarle ayuda. Como si fuera mucho chiste.
Pues la tal Paolita le refrescó la memoria a “El Zorro” y no lo bajó de misógino, amén de que pensara otras cosas. (Pueden escuchar el videíto que ya rola en las redes sociales).
Lo dicho: Motul es centro de la atención mundial gracias a su alcalde con dotes de estadista que no sabe ni dónde está parado pero sí que sabe armar polémica.
Por lo menos que invite a los Premios Nobel a “estirotearse las truzitas (así lo escribió él mismo)”, a comer huevos en revoltío y a hacerles hoyos a la hamaca”.
¡Gracias “Trucitas” por hacer más famoso a Motul!
