Por José Luis Durán King
Con un avance sordo, pero consistente, Sudáfrica se ha colocado en el podio de países con un índice alto de actividad de asesinato serial.
De acuerdo con el artículo “Halloween reading: The 10 worst South African serial killers in history”, escrito por Tom Head y publicado por The South African, “en la historia oscura criminal de Sudáfrica, más de 160 asesinos en serie han sido puestos tras las rejas”.
Recordemos a algunos: Maoupa Cedric Maake fue llamado por la prensa El Asesino de Wemmer Pan, pues fue en esa área de Johannesburgo donde el predador acabó con la vida de 27 personas entre 1996 y 1997.
Maake desconcertó a las autoridades por la diversidad de sus patrones de ataque. Las agresiones iniciales las dirigió a parejas que caminaban en zonas solitarias. A los hombres les disparó en la cabeza, las mujeres fueron violadas. El segundo perfil incluía a varios sastres, quienes fueron asesinados a martillazos en sus negocios.
Acerca de Moses Sithole se especula que asesinó al menos a 38 personas entre 1994 y 1995. La opinión pública llamó a este caso Los Asesinatos ABC, porque los ataques comenzaron en Atteridgeville, continuaron en Boksburg y culminaron en Cleveland, en Johannesburgo.
En su adolescencia, Sithole purgó una condena de siete años, acusado de violación. Después al ser detenido de forma definitiva, explicó que las mujeres que mató le recordaban a la que lo acusó, “falsamente”, de haberla violado.
Johannes Mashiane, La Bestia de Atteridgeville, fue un violador y asesino quien, después de salir de prisión por matar a su novia, comenzó una espiral de violencia en la que sodomizó a 12 adolescentes antes de estrangularlos.
La lista crece año con año. En los primeros días de julio Julius Mndawe, de 25 años, fue arrestado como sospechoso de la desaparición de una mujer. En la sesión ulterior de interrogatorios, señaló que en realidad había asesinado a cuatro mujeres y a una adolescente de 15 años, cuyos cuerpos fueron enterrados en el patio y en un jardín de su propiedad.
Mndawe explicó a los detectives que tuvo sexo con las víctimas –incluyendo a una que conoció a través de la red social Facebook— antes de asesinarlas.
De acuerdo con la policía, Mndawe violó y asfixió a sus víctimas. Los cuerpos fueron hallados en tumbas poco profundas en su casa en Hazyview, Sudáfrica.
Tras ser detenido, Mndawe escapó por una ventana cuando la policía allanó su casa. Horas después, la propia madre del joven lo entregó a las autoridades.
Pero la policía no solo ha estado ocupada en la búsqueda de más víctimas, también ha tenido que enfrentar a una multitud enardecida que prendió fuego a la casa del presunto asesino, destruyendo evidencia.
De acuerdo con Mndawe, asesinaba a las mujeres por la forma en que le exigían dinero después de tener sexo. Correo: [email protected]; www.twitter.com/compalobo
