Los fuertes ladridos de sus canes advirtieron a un vecino de Kinchil del hallazgo de una enorme serpiente conocida en maya como Ochcán, que recorría el patio de su domicilio en la calle 21 por 16 y 18 de este municipio.
El propietario, Amílcar José Rodríguez Poot (a) «Diez», notó muy inquietas a sus mascotas la tarde de ayer, por lo que al ir a acechar al solar a qué le ladraban, descubrió una boa constrictor.
“Diez” mejor le habló a la Policía Municipal, cuyos uniformados capturaron al reptil de 1.5 metros de largo, siendo el encargado el agente Izael Puc Caamal.
Luego de llevarse al ofidio, procedieron a soltarlo en su hábitat natural: el monte.
A pesar de su aspecto amenazador, las serpientes como las Ochcán no son venenosas. Solo las víboras son serpientes del tipo venenoso.