Después de casi dos años de haber sufrido grave daño en la columna vertebral debido a que fue atacado por unos vándalos cuando trabajaba como segundo inspector del Sector Sur, el oficial Ricardo Rendón Marín no ha recibido la ayuda necesaria para su rehabilitación.
Ante esto, ha interpuesto una demanda ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra la citada dependencia, pero principalmente contra el Hospital O’Horán, donde funciona el Departamento de Medicina del Trabajo del Gobierno del Estado, cuyo titular le ha dicho que una lesión irreversible en la columna vertebral no es motivo para que lo pensione.
Con 28 años de servicio en varias corporaciones policiacas, pero 18 en la SSP, Ricardo Rendón ya no sabe qué hacer y pide, por este conducto, que los altos mandos de la dependencia intervengan directamente, pues siente que los mandos medios le han puesto todo tipo de obstáculos para perjudicarlo descaradamente.
Indicó que no pide algo que no se contemple en la ley, “porque siento que no se me está haciendo justicia laboral y aunque supuestamente me pueden operar de la columna, esta intervención no garantiza que quede bien, sino, todo lo contrario, que empeore mi problema y quede completamente paralítico y más ahora que por problemas familiares no hay quien me atienda.
“No pido otra cosa, nada más que se estudie bien mi caso, porque ya no sé qué hacer, pues con poco más de 400 pesos a la semana es difícil comer”, remarcó.
El 27 de julio de 2017, cuando efectuaba una ronda de vigilancia por Circuito Colonias con calle 64-J de la colonia Melitón Salazar, su unidad fue lapidada y al bajar para someter a los vándalos, al momento de arrestar a uno de ellos, los demás se le fueron encima, golpeándolo y pateándolo.
Como resultado quedó con daños irreversibles en la columna, con un desvío en la quinta lumbar y en el primer sacro, quedando con una listesis con hernia que la ha generado otra hernia.
Esto le provocó pérdida de movilidad en ambas piernas con intensos dolores ciáticos, por lo que no puede trabajar.
