Aunque usted no lo crea, en un pequeño pueblo de Francia se acaba de aprobar una ley que obliga a los dueños de perros a mantenerlos sin ladrar. En caso de que el perro ladre y cause molestias, se podrá multar al propietario del animal.
Según reportan portales internacionales de noticias, se trata del pueblo de Feuquieres, en donde los 19 Concejos municipales elegidos votaron a favor de un decreto para poner fin a los ladridos molestos, petición de los habitantes de la localidad contra el dueño de siete perros que, afirman, no paran de ladrar.
El decreto ya entró en vigor, y refiere que está prohibido, de día o de noche, dejar a un perro en alguna situación que pudiera producirle ladridos prolongados o repetidos.
El propietario, además, debe mantener encerrado dentro de algún lugar a un perro cuyo comportamiento pudiera perturbar el descanso o la relajación de las personas, y los infractores podrían obtener una multa de 68 euros (unos 1,500 pesos).
Personas que están en contra de esta medida señalan que los ladridos de los perros podrían servir como una forma de alerta ante algún peligro, además de que atenta contra la naturaleza de estos animales.
